
El puerto vivió una importante actividad a finales del siglo XVIII como vía de comercialización de la industria de Sargadelos, primero como altos hornos y posteriormente como fábrica de cerámica. En el libro Cerámica de Sargadelos, de Felipe Bello Piñeiro, se puede leer:
"Durante el período de la guerra de la independencia salieron del propio establecimiento 40 buques cargados de municiones. En el mismo período se asegura que cargaron en San Ciprián 1360 buques con municiones producidas en la fábrica..."
Es tan estrecha la relación entre la fábrica y el puerto que mismo poderiamos hablar de una cierta simbiosis entre ellos. Paralelamente a esta actividad fabril, el puerto de San Ciprián no abandonó la actividad pesquera.
Este puerto se situaba en la zona dos Campos y en la zona de Figueiras, de ahí que en la actualidad sea conocida esta parte continental como "Porto de Abaixo", mientras que la isla se conoce como "Porto de Arriba"; hoy ambas conforman lo que se conoce como San Ciprián (Península de la Paz).