
43º 41' 57.17''N
7º 26' 20.35''W
En la Capilla de San Ciprián, situada en el Porto de Arriba, y que ya existía en el 1128, destaca la sencillez de su arquitectura acabada con una pequeña espadana barroca y su estructura, en una sola nave. La ventana del presbiterio llena de luz el retablo mayor, del que destacan sus colores alegres; así como el innumerable grupo de ángeles y querubinos que engalanan la cuidada imagenería de gran belleza. Destaca la Inmaculada Concepción en su centro, por la postura orante y su manto; a su izquierda el titular como obispo, vestido de pontifical y con una policromía muy cuidada, así como el San Antonio de la derecha.
Un inmueble a tres alturas, probablemente debido a las sucesivas reformas que se realizaron a lo largo de los siglos.
En esta capilla se conserva una pía de piedra, toscamente labrada, que muy probablemente se hizo cuando se construyó la capilla, allá por el siglo VIII o IX, y puede que serviese para bautizar a los primeros católicos de San Ciprián, cuando el sacramento aún se hacía por ablución.