Se puede dicir, como dato a resaltar, que la media de generación de basura en las ciudades españolas se sitúa entre 1 y 2 kilos por habitante y día.
En Galicia, cada habitante produce al día 1,2 kilos de desechos. Esto significa que en un año generamos en nuestra comunidad más de 1 millón de toneladas de basura que es necesario tratar adecuadamente.
LA GESTIÓN DE LA BOLSA NEGRA
La recogida de residuos urbanos en el Ayuntamiento de Cervo la asume el propio consistorio con recursos propios. El camión de recogida de los contenedores donde se deposita la basura en bolsa negra realiza a la semana un total de 660 kilómetros de recorrido, y con una frecuencia de recogida de una vez al día en los núcleos urbanos y dos veces a la semana en zona rural. También cabe destacar que en San Ciprián, en la época estival, el Ayuntamiento refuerza su servicio de recogida para atender el incremento de la población y de visitantes, de tal forma que los domingos también se realiza la recogida en locales hosteleros y zonas más frecuentadas.
De las fracciones obtenidas tras la recogida selectiva de los residuos urbanos, la bolsa negra es la que contiene los residuos que no pueden ser reciclados por otros métodos y que son susceptibles de ser valorizados como opción preferible a su eliminación o vertido. De entre las opciones de valorización posible, SOGAMA opta por la valorización energética mediante su utilización como combustible para la obtención de energía eléctrica.
El proceso de valorización comienza con la recogida de los contenedores genéricos destinados a acoger los residuos no reciclables. Esta recogida es competencia municipal y, por lo tanto, son los propios concellos los que se encargan de transportar estes residuos a la Planta de Transferencia más próxima, donde son depositados en contenedores de mayor capacidad y con el objeto de minimizar los costes de transporte hasta el Complejo Medioambiental de Sogama en Cerceda.
Cuando los residuos llegan al Complejo Medioambiental de Cerceda, son descargados en la Planta de Elaboración de Combustible, donde sufren un proceso de preparación antes de su combustión, durante la cual se separan los materiales reciclables que fueron depositados erroneamente en el contenedor genérico y que serán enviados a los recicladores correspondientes. Este proceso tiene como objeto homogeneizar el poder calorífico de los residuos, lo que permitirá al horno de combustión funcionar en condiciones de máximo rendimiento, y eliminar los componentes no combustibles que puedan contener (arena, tierra, metales,etc…). Tras el proceso de preparación se obtiene un Combustible Derivado de Residuos (CDR) seco y estabilizado, que puede ser utilizado inmediatamente en la Planta Termoeléctrica o puede ser almacenado para su utilización posterior.